Contacto
Usuario con el que se tiene algún nivel de relación (personal o profesional) y del que se tiene alguna información para poder contactar de manera informal. Hasta que no de su consentimiento expreso, no puede ser incluido en la lista de suscriptores.
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¿Qué es un contacto en email marketing?
Los contactos más interesantes en email marketing son clientes y leads, aunque lo ás probable es que la lista también esté compuesta por empresas de la competencia, estudiantes, curiosos y cualquier usuario que haya rellenado el formulario de alta. Una vez completado el proceso, el contacto pasa a ser suscriptor activo.
La diferencia entre un contacto en email marketing y uno personal o proveniente de una red social es el consentimiento para recibir mensajes comerciales. También pueden variar los datos que se tienen de ellos, por ejemplo, no hay forma de saber ladirección de correo de un seguidor de Facebook, en cambio es imprescindible para ser incluido en la lista de suscriptores.
¿Cómo crear tu lista de contactos?
La primera lista que crees es probable que sea corta al estar formada por empleados y contactos muy cercanos, quizá también algún cliente de confianza. Los datos que tendrás de ellos serán aún pocos, pero suficientes para hacer alguna prueba antes de lanzarte de lleno al email marketing.
Para hacer crecer tu lista, inserta el formulario de alta allí donde te sea posible: pie de la web, barra lateral del blog, perfil de redes sociales, descripción del podcast, firma del correo, ticket de compra, escaparate de la tienda… También puedes hacer acciones promocionales concretas, como crear un ebook o material descargable a cambio del correo electrónico (lead magnet).
¿Cómo enviar correos masivos a tus contactos?
Lo mejor es utilizar un proveedor que gestiona de forma profesional el consentimiento y los datos de los suscriptores, ofrece plantillas para asegurar que el diseño se adapta a los diferentes dispositivos, permite personalización de los mensajes y proporciona estadísticas para comprender cómo ha funcionado el envío.
Los servicios de correo electrónico, como Gmail o Outlook, tienen un límite de envíos permitidos al día y también de personas a las que enviar un mismo mensaje. Por eso es una mala práctica recurrir a ellos para hacer envíos masivos porque el resultado puede ser acabar bloqueado por spammer.
