Tasa de respuesta, el dato para medir la fidelidad de tu lista

Categoría: Consejos Email Marketing

El engagement es una forma de medir la reacción de los usuarios a nuestras acciones, a los envíos en el caso del email marketing. Los datos de aperturas y clics son los principales medidores que se utilizan en cualquier campaña, pero las respuestas también indican la buena salud de la lista, ya que se pueden considerar una señal de fidelidad.

 

¿Qué es la tasa de respuesta?

La tasa de respuesta de una campaña se calcula dividiendo el total de respuestas entre el número de envíos correctos (sin los retornados o bounced para que el dato sea realista) y multiplicando el resultado por 100. Una respuesta puede ser a una encuesta, pedir cita, registrarse, responder el mismo email… dependerá de la acción que deban contestar.

 

Algunos aseguran que una buena tasa de respuesta ronda el 10%, pero realmente es difícil tener una referencia porque varía entre sectores y el tipo respuesta que se espera. Lo que sí podemos darte son algunas recomendaciones para que aumentes la tuya y así puedas valorar mejor la calidad y confianza de tu lista de clientes.

 

¿Por qué es importante fijarse en la tasa de respuesta?

La primera consecuencia de una buena tasa de respuesta es que aumenta el tráfico a la web. De hecho, las respuestas conseguidas también dependen de la web así que, para que no caigan en picado las estadísticas, asegúrate de que funciona correctamente en todos los dispositivos.

Además, si consideramos este dato como una muestra de que los suscriptores se sienten a gusto con lo que les enviamos porque reaccionan bien, también implica que habrá más posibilidades de que los leads se conviertan a clientes.

Esta tasa también nos da una medida de la efectividad de un mensaje, es decir, si los diferentes elementos han conseguido su objetivo, sobre todo en lo que a llamada a la acción se refiere. Esto significa que el ROI de nuestro email marketing aumenta y que resulta rentable seguir haciendo envíos a la base de datos.

Por todo ello, aumentar la tasa de respuesta es tan importante como mejorar las aperturas y los clics.

 

¿Cómo aumentar la tasa de respuesta?

Para enfocar el contenido y conseguir la respuesta deseada, has de eliminar los frenos que puedan tener los suscriptores. Uno de los más habituales es “Ya lo haré luego”. Procrastinar (o posponer algo que tenemos que hacer para substituirlo por algo más agradable) es un arma de doble filo para tu newsletter. Por un lado, la persona puede dejar de trabajar para mirar tu correo (lo que es bueno para ti) pero, por el otro, puede no abrirlo ni leerlo para hacer algo que le apetezca más en ese momento (malo para el ratio de aperturas).

La clave para que no pueda dejar de abrirlo es el asunto pero igual de importante es lo que le pidas que haga después para que quiera hacerlo en ese mismo momento y no lo deje para luego. Evitar crear una newsletter parecida a una notificación es un primer paso, el diseño ha de ser tan llamativo como agradable. Añadir una cierta sensación de urgencia es otra manera de evitarlo. Por ejemplo, pon fechas o plazos concretos y refuérzalos con una cuenta atrás o limita el número de productos disponibles para que solo se los lleven los más rápidos.

Otro freno que evita que los suscriptores respondan a una campaña es que piensan algo parecido a “Esto no es para mí”. Es cuando no ven claro el motivo por el que se la has mandado, quizá no les interesa o no recuerdan quién eres. Personalizar y segmentar el envío es una solución para que no se pregunte por qué debería hacerte caso en lugar de darse de baja. Por ejemplo, puede ser quien haya respondido a una encuesta previa, los compradores del mismo tipo de producto o los que hayan utilizado el servicio de un departamento concreto.

Aprovecha los campos dinámicos para simplificar la preparación de las campañas y ajustar bien los textos, imágenes y botones a los diferentes tipos de usuarios. De esta manera podrás personalizar el mensaje y lograr una mejor respuesta porque lo dirigirás a un segmento específico.

Elige bien a los destinatarios y trata de contestar a su pregunta “Qué hay aquí para mí” ("What's in it for me?" o WIIFM). Este enfoque es muy usado en ventas y lo puedes aplicar en todos los elementos de tus campañas, desde el asunto a llamada a acción pasando por los titulares o las imágenes. Recuerda que todo el mensaje debe ser persuasivo y que debe quedar muy claro qué esperas que haga cada suscriptor.

Otra manera de aumentar la tasa de respuesta es ofrecer algún incentivo. Es muy habitual dar un pequeño regalo a cambio de conseguir más participación en un concurso, más opiniones en una encuesta o más recomendaciones en redes sociales.

Una última recomendación para lograr tu objetivo: la respuesta que buscas debería ser sencilla de dar, tanto en la newsletter como en tu web. Si cuando lleguen a una página de producto la abandonan sin terminar la acción, de nada te habrá servido atraerlos hacia aquí. Para frenar su huida, añade la información de contexto necesaria que les ayude a entender qué pasará después. 

No te pierdas nada de nuestro blog y únete a nuestro Telegram https://t.me/acrelianews

---

Artículos relacionados