Rompe la rutina para mantener el interés de tus suscriptores

Categoría: Consejos Email Marketing

Ampliar la base de datos de clientes es un reto constante pero también lo es mantener el interés de los suscriptores. El gancho que hayas utilizado para captarlos (quizá una oferta en la próxima compra) puede hacer que su entusiasmo por recibir tus envíos dure un cierto tiempo, pero hay que esforzarse en cada campaña para que sigan reaccionando a lo que les mandas.

En el email marketing ocurre como en cualquier otra estrategia: hay que pensar tanto en el corto como en el largo plazo. Hazte esta pregunta: ¿crees que tus suscriptores seguirán teniendo ganas por recibir tu newsletter dentro de 1 año? Piensa en los últimos envíos que has hecho: ¿son similares a los que hacías hace unos meses? Nuestra propuesta para que no decaigan los buenos resultados entre quienes llevan cierto tiempo recibiendo tus campañas es que rompas la rutina.

Es muy fácil caer en la costumbre de enviar casi siempre lo mismo o de no variarlo mucho. Los motivos pueden ser por falta de recursos o de flexibilidad dentro de la empresa, pero es una mala práctica porque los suscriptores pueden aburrirse, sobre todo cuando son poco fieles y se dieron de alta porque querían algo a cambio.

La forma más sencilla de romper la rutina de tus envíos empieza en el asunto: asegúrate de que siempre sea diferente. No uses la fecha o “newsletter de marzo” porque no anima a ser abierto y todos parecerán iguales: ¿en qué se diferencia con la newsletter de febrero? Aprovecha todos los caracteres y construye una frase que resuma el contenido de la forma más única posible.

Para hacer aún menos repetitivo el campo asunto, utiliza emojis que se adapten a cada envío. Por ejemplo: si eres una clínica veterinaria, no uses siempre perros o gatos, combínalos con algún otro símbolo como pueden ser números para un descuento o juguetes para las mascotas. De esta manera llamará la atención en la bandeja de entrada y despertará curiosidad por seguir leyendo.

Igual que cambias tu página web cada cierto tiempo (o deberías hacerlo), también puedes hacer algún cambio significativo en el diseño de la newsletter. Por ejemplo, variar la disposición de los elementos con cada envío hará que parezcan diferentes. Pueden ser cambios más o menos sutiles como el número de columnas o de imágenes pero también puedes darle un giro completo variando la cabecera para aprovechar las diferentes épocas del año y que así siempre haya un guiño nuevo. Pero sin perder de vista tu identidad corporativa, claro.

Por último, igual o más importante para romper con la rutina en tus envíos es asegurarte de no repetir el contenido. Intenta que siempre sea nuevo. Incluso cuando hagas reenvíos a quienes no abrieron el anterior, trata de incorporar algún elemento que lo distinga. Por ejemplo, cambia el número de productos que anuncias para focalizar la atención en el más importante.

Con una buena segmentación y personalización de los envíos verás que es más fácil crear contenido único. Recuerda que los campos dinámicos son buenos aliados para lograrlo. Así podrás asegurarte de que cada suscriptor ve tus envíos adaptados a sus gustos e intenciones de compra. Es una forma de tenerlos contentos y retenerlos durante más tiempo.

Cambiar de tanto en tanto y romper la rutina de tu email marketing también es bueno para ti porque hará que tu motivación aumente, como la de los usuarios.

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