Categoría: Consejos Email Marketing
Cualquier profesional del email marketing debe conocer cómo funciona el intercambio de mensajes desde una perspectiva técnica para así poder entender los problemas de entregabilidad. Los protocolos de correo electrónico permiten a los gestores de email comunicarse entre ellos y, por tanto, son los que hacen que se puedan enviar y recibir mensajes. De hecho, esta es la forma de distinguir los tres protocolos que existen: salientes y entrantes.
Simple Mail Transfer Protocol (SMTP) es el encargado de enviar los mensajes desde el ordenador del remitente hasta su servidor de correo electrónico y de ahí al servidor del destinatario. Por el camino, consulta la cabecera del mensaje para saber quién envía y a quién se envía para comprobar si existe el dominio y el usuario.
SMTP es el único protocolo disponible para enviar, se basa en texto y utiliza comandos como “MAIL FROM”, “RCPT TO” o “DATA” para especificar, respectivamente, la dirección de email del remitente, del destinatario o el cuerpo del mensaje.
Por otro lado, existe un protocolo que extiende las posibilidades del SMTP para hacer envíos de contenido multimedia y adjuntos: el Multipurpose Internet Mail Extension Protocol (MIME). Lo que ocurre al enviar con MIME es que se añaden unas líneas a la cabecera del mensaje como: “MIME version", “Content type” o “Content description”.
Los puertos de correo son los accesos por los que se conecta cada protocolo y hay diferentes según el nivel de seguridad. En SMTP, el puerto 25 es para TLS y el 465 para SSL.
Post Office Protocol version 3 (POP3) es el encargado de recibir los mensajes, es decir, acceder al servidor de correo del destinatario y descargarlos en su ordenador. Por defecto, los mensajes se borran una vez están en el dispositivo del usuario, pero se puede cambiar en la configuración si se desea conservarlos.
La ventaja de descargarlos es que pueden consultarse aunque no se tenga conexión a internet (o si no es muy buena) y se libera espacio en el servidor (importante si el proveedor establece un límite), lo malo es que dejan de estar disponibles para consultarse desde otros dispositivos.
El protocolo POP3 funciona con comandos de texto, por ejemplo: “USER” y “PASS” para introducir los datos del usuario y su contraseña o “LIST” para hacer una lista de mensajes y su tamaño.
El puerto 110 es el predeterminado sin cifrar en POP3 y el 995 funciona con TLS/SSL.
Internet Message Access Protocol (IMAP) también es un protocolo de correo entrante, pero con la diferencia respecto al POP3 de que se utiliza para acceder a los mensajes desde diferentes dispositivos. Así, configurando IMAP en su gestor de email, el usuario puede descargar los correos de la lista para consultarlos, organizados con las carpetas y después borrarlos de ese dispositivo. Si abre otra sesión en otro ordenador, los recuperará todos, incluidos los eliminados, porque siguen en el servidor.
Como POP3 y SMTP, IMAP funciona con comandos de texto como “SELECT” para seleccionar un buzón para acceder a los mensajes o “CREATE” para crear uno con el nombre elegido.
Los puertos en IMAP son también dos: 143 sin cifrado y 993 para TLS/SSL.
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