Categoría: Consejos Email Marketing
Cada envío es único, no se puede repetir para corregir: solo hay una oportunidad para conseguir tu objetivo. Es demasiado fácil caer en la rutina de replicar mensajes y no prestarles toda la atención que merecen. Para ayudarte a que tu siguiente campaña sea un éxito, hemos recopilado las mejores prácticas para hacer y los peores errores a evitar.
Además de ser enviada desde un proveedor de confianza, para que una campaña funcione necesita:
Fíjate en las siguientes buenas prácticas y tendrás más probabilidades de éxito.
Imprescindible. Respetar los derechos de los suscriptores es algo que no se debe pasar por alto porque puede tener consecuencias directas en el negocio si te multan. Para cumplir con el RGPD hay que:
Todo esto parece ir en contra de aumentar la base de datos, pero no te confundas: lo que consigue es que sea de mejor calidad.
Repasar los datos conseguidos en campañas anteriores es una buena práctica porque con esas conclusiones se puede mejorar en muchos aspectos, desde el día y hora del envío a las reacciones a cada pieza de contenido.
El objetivo no es perder el tiempo quedándose simplemente con los datos, sino extraer información útil para no replicar lo que no funciona y optimizar los resultados.
Sin duda hay que cuidar el asunto para conseguir un mejor porcentaje de aperturas, pero hay otros elementos que no deben descuidarse:
¡Todo suma para transmitir una imagen profesional!
La mayoría de campañas se hacen pensando en lo que la empresa quiere, pero también pueden prepararse para cubrir las necesidades de los suscriptores. Personalizar los envíos incluye:
Configurar las campañas enfocándose en la personalización supone un pequeño esfuerzo, pero ¡los resultados merecen la pena!
Si el asunto consigue aperturas, la llamada a la acción consigue los clics que llevan a tu web para convertir a los suscriptores en clientes. Ten en cuenta:
Cumple con la regla del 1 en email marketing y tu CTA será más efectiva.
Hacer lo contrario de todas las buenas prácticas que acabamos de ver es un error, está claro. Pero hay más formas de equivocarse en los envíos.
Es una práctica peligrosa que se debe evitar a toda costa, quizá la peor de todas. La mayoría de las veces se obtienen las direcciones de correo de forma ilegal y sin cumplir con el RGPD, por lo que lo mejor es huir de ellas.
No hay que confundir las bases de datos compradas con las de alquiler: éstas sí se preocupan por la privacidad y han obtenido consentimiento de los usuarios para recibir información de terceros.
Es un error muy común, pero conviene evitar que todos los envíos parezcan iguales porque hacerlos masivos e impersonales disminuye el valor percibido y el suscriptor puede darse de baja.
Para conseguir mejores resultados, utiliza plantillas diferentes según el tipo de mensaje, varía las imágenes con frecuencia y cambia el texto para que no parezca que siempre envías lo mismo.
El uso del móvil para consultar el correo no puede descuidarse a la hora de crear la campaña. Influye en el diseño porque ha de utilizarse una plantilla adaptativa y también en la extensión del mensaje porque demasiado contenido puede provocar que no se lea.
Al preparar la campaña, piensa en facilitar la lectura tanto desde ordenador como desde dispositivos móviles. No la llenes de información, deja que respire.
Releer cada campaña y hacer un envío de prueba es lo mínimo para evitar errores, pero hay otros aspectos como los que acabamos de ver que no dependen de un texto o imagen equivocados. A modo de resumen, asegúrate de:
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