Categoría: Tendencias Email Marketing
¡Bienvenidos a un nuevo post de Acrelia News! Hoy tratamos un temazo y lo hacemos demostrando desde ya qué es el copy conversacional.
Va a gustos, claro, pero es la mejor forma de explicarte cómo aplicarlo a tu newsletter.
A ver, antes de seguir, ¿tú habías oído alguna vez esto de copy conversacional? Te lo cuento, no te preocupes.
El copy conversacional es un tipo de copywriting, ya sabes, texto orientado a persuadir, que imita una conversación.
Por eso usa un muy más cercano, porque escribes como hablarías con alguien a quien conoces de hace tiempo. ¿Fácil, eh?
Bueno, es así de simple cuando se explica, pero mucho más complicado es verlo en acción. Y es que hay empresas que "sechan patrás" y se niegan a utilizarlo porque creen que las hace parecer demasiado informales y alejarlas de sus clientes.
¿Te lo puedes creer? Pues sí. Hay gente para todo…
Oye, espero que no seas tú una de esas personas porque quería explicarte más sobre copy conversacional para que lo apliques a tu newsletter.
Venga, ahora sí, ¡empezamos!
Al grano: esto de imitar una conversación en email marketing va más allá de poner un hola y un adiós en cada envío.
Vale, sí, hay que hacerlo, pero también más cosas.
Empieza por fijarte en cómo hablas en un ambiente distendido, donde haya buen rollito.
Si tienes una grabadora cerca, y la tienes porque tienes móvil, ¿no?, grábate mientras le cuentas tu rollo a alguien que quiera participar en este experimento.
Que sí, que te grabes unos minutos hablando con alguien cercano. ¡No es para tanto!
Y que no sea un cliente, eso no serviría.
Ah, esto es importante: que no diga nada, que no replique. Solo puede gesticular.
Háblale de lo que sea, bueno, de lo que sea que quieras contar en tu próximo envío. Es solo para practicar, nada más.
¿Ya lo has probado?
Seguro que al principio te habrá cogido la risa floja, ¿eh? Ya, lo típico.
Intenta transcribir lo que has hablado. Sí, sí, tal cual.
Son frases cortas, ¿eh?
Seguramente con algunos silencios al principio e intentos desesperados por imaginar lo que esa persona muda que tenías delante y que representaba tu suscriptor/cliente entendiese lo que querías explicar.
Muchas acaban con alguna pregunta y otras muchas empiezan con algún conector, ¿a qué sí?
Pues claro, así es como hablamos… aunque no como solemos escribir.
Además, alguna palabreja se te habrá escapado. ¿Quizá algo en otro idioma, un taco? O algo que te negarás a transcribir. ¡Me lo imagino!
En fin, ya lo vas pillando, ¿no? Así es el copy conversacional: escribir tratando de reflejar esa conversación.
Ahora imagina que es una newsletter.
Lo básico, empieza con un hola y un adiós. A ver, “Ey, qué tal” o “Adiosito” también servirían, pero eso ya depende de ti.
Utiliza una plantilla sin columnas. Sí sirven, pero es que las frases cortas pueden quedar mal si el ancho es reducido y así te lo evitas.
Lo mismo con las imágenes: no te pases con ellas porque puedes hacer que se corte el hilo de la conversación y echar al traste el objetivo del mensaje.
Escribe como si hablases, pero sin pasarte. Puedes hacer los ajustes que quieras.
Explica una historia de forma sencilla y empática, lo más que puedas.
¿Te suena todo esto? Es lo que he intentado hacer durante todo este post. Así que no me enrollo más: ¡hasta la próxima semana!
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