¿Por qué mi email marketing no consigue buenos resultados?

Categoría: Consejos Email Marketing

Distinguir entre una newsletter que sale bien y una que no consigue buenos resultados es relativamente sencillo porque hay varios números en los que fijarse: las estadísticas nos proporcionan los datos necesarios para valorar cada envío. La parte difícil es saber los motivos por los que no está funcionando tan bien como quisiéramos. Veamos algunas preguntas que podemos hacernos para investigar dónde está el error que hemos cometido y así tratar de mejorar los resultados.

 

¿Qué objetivos habías definido?

El email marketing te permite alcanzar varios objetivos de manera que debes seleccionar bien cuál quieres lograr en cada envío para asegurarte de que pones todo el esfuerzo en ello. Por ejemplo: si tu inmobiliaria quiere vender una propiedad concreta, debes enviar la información a aquellos que hayan mostrado interés en características similares. Si no segmentas tu campaña y te comunicas con todos sus suscriptores, aumentas tus probabilidades de no conseguir compradores por lo que el envío habrá fracasado.

 

¿Qué estás midiendo?

Como vimos en nuestra guía sobre las estadísticas de tu newsletter, los datos te ayudarán a sacar el máximo provecho a tus campañas. Según el objetivo que marques, podrás elegir el que te ayude a medirlo mejor. Por ejemplo: si envías una newsletter informativa con tus noticias corporativas, el ratio de aperturas es suficiente para valorar el interés que despiertan en tus suscriptores. Pero si quieres vender productos en tu tienda online, el CTR es más relevante. Eso sí, no olvides que en muchos negocios la parte offline sigue teniendo peso significativo en la conversión.

 

¿Cuándo lo estás midiendo?

Los contenidos en medios sociales tienen una vida mucho más corta que los mensajes que se envían por correo electrónico. Deja pasar al menos un día para revisar las estadísticas. Por ejemplo: si querías animar a la participación en un sorteo que finaliza en un mes, quizá te conviene hacer algún recordatorio entre el primer envío y la última semana (lo sabrás si revisas cada cierto tiempo los datos). Ten en cuenta, además, el día y hora en el que has enviado tu newsletter porque no se consiguen los mismos resultados cada día de la semana.

 

¿Qué estás enviando?

Dejamos para el final un par de preguntas enfocadas al contenido propiamente dicho. Empezando por el tipo de mensajes que estás haciendo llegar a tus suscriptores: ofertas, noticias, eventos… ¿qué querían saber de ti los suscriptores? Además, es muy importante cuidar tanto el asunto y preencabezado como las imágenes y las llamadas a la acción. Los primeros son importantes para las aperturas y lo segundos para el porcentaje de clicks así que ambos influyen directamente en los resultados: ¡cuídalos como se merecen!

 

¿Cómo lo estás enviado?

Anteriormente hemos mencionado la segmentación y efectivamente es básica para lograr la reacción de los suscriptores. Los envíos de menor volumen suelen conseguir mejores datos porque aumenta la calidad. Si ajustas el envío a quien realmente quiere escucharte, siempre tendrás estadísticas altas. También conviene mencionar aquí la plantilla porque afecta tanto al contenido como a la entregabilidad de las campañas: asegúrate de que se vea bien en todos los dispositivos.

Revisa estas preguntas en cada envío pero también considerando un grupo de ellos, por ejemplo 5 o 10 para ver qué tendencia llevan en cuanto a resultados conseguidos y medición. Ahora que queda poco para terminar el año, puede ser la oportunidad de fijarte en ello y así empezar el 2018 con los objetivos claros. 

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