Categoría: Consejos Email Marketing
La forma más habitual de enfocar el email marketing es hacia fuera, es decir, para relacionarnos con clientes o potenciales clientes que se suscriben desde el formulario de nuestra página web. Pero la comunicación interna también puede beneficiarse de los envíos que hagamos a nuestros trabajadores, siempre y cuando que no sean iguales que el resto de campañas comerciales y quede claro cuál es su nivel de confidencialidad.
A la hora de crear la lista, además de los datos básicos como nombre, apellido y correo electrónico corporativo (nunca el personal para no invadir su tiempo libre), añade también información personal como idioma o ciudad si es que tienes varias oficinas y fechas que puedas aprovechar como la de incorporación a la empresa o de aniversario. Un envío para celebrar los años que lleva un empleado es algo que demuestra un interés personal en él, lo mismo que una sorpresa por su cumpleaños. En ambos casos, ten preparados varios mensajes para no repetirte cada vez (pueden comentarlo entre compañeros y ver que son iguales rompería la idea de personalización).
Según el tamaño de la empresa, es conveniente agrupar a los empleados por departamentos o cargos. Es una manera de poder segmentar equivalente a los grupos de interés. Así podremos enviar actualizaciones más pertinentes a cada uno, por ejemplo, con algún mensaje que anime a los de ventas a cumplir su objetivo mensual o recordando a los directivos cuando es la siguiente reunión conjunta.
Algunas ideas de temas que podrían tratarse en una newsletter para empleados:
Además, los empleados suelen ser un buen punto de partida para impulsar el alcance de las actualizaciones así que puedes animarles a que compartan en sus redes sociales personales un contenido destacado sobre el que queremos llamar la atención. Avísales de manera bien evidente cuando algo sea confidencial para que no haya filtraciones. También aprovecha para recordarles cómo pueden contribuir a aumentar la base de datos de clientes de la empresa.
En cuando a la frecuencia de envíos, hay que tener en cuenta que no se trata de clientes a los que convencer para comprar, si no de empleados a los que pedimos nos atiendan dentro de su jornada laboral. Por una parte, debemos enviar la newsletter interna siempre en horario de oficina o equivalente para no estorbar en su tiempo libre. Por otro, no deberíamos ser muy insistentes por lo que una newsletter al mes es suficiente para mantenerles al día de lo que ocurre en la empresa. Y sé breve: no hace falta robarles mucho tiempo.
Un último apunte es sobre quién debería firmar estos mensajes. Comunicación interna o RRHH son los más lógicos en cuanto a departamentos, pero quizá lo haga gerencia o el director de cada departamento si son envíos más personales. Sea quien sea, un calendario te ayudará a organizarlos para llegar a tiempo con los plazos.
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