La regla del 1 en email marketing

Categoría: Consejos Email Marketing

Cada campaña que enviamos es una oportunidad de conseguir lo que queremos, sean ventas o fidelización. Pero a menudo se nos olvida que, aunque estemos haciendo envíos masivos, nos dirigimos a personas y no a un colectivo anónimo. Queremos algo de alguien y ellos también quieren algo de nosotros, por eso se apuntaron a la newsletter. Si aprovechamos bien todos los elementos del envío, obtendremos mejores resultados porque tanto ellos se llevan lo que quieren como nosotros nuestro objetivo.

Una manera de lograrlo es utilizando la regla del 1 en tus campañas de email marketing:

• Cada envío ha de tener 1 objetivo.
• Todos los elementos del envío deben cumplir con 1 función.
• Las campañas de email han de crearse pensando en 1 persona.

 

Un objetivo para cada envío

Lo primero es tener claro qué quieres conseguir al enviar la siguiente campaña. Recuerda que 1 envío = 1 objetivo, así que has de empezar por definir tu llamada a la acción. En una promoción, los enlaces deben concentrarse e ir al mismo lugar, podría ser un “Aprovecha este descuento”. Cuando se trata de una newsletter informativa, hay muchas más llamadas a la acción como “Leer más”, pero todas tienen el mismo objetivo: llevar al usuario a la web.

Además de la pregunta obvia de qué quieres que hagan los suscriptores, ten presente siempre por qué se apuntaron a tu lista. Es una manera de no defraudar sus expectativas y elegir bien los contenidos para cumplir también con sus objetivos. Si tu formulario de alta permite elegir los intereses, por ejemplo para recibir información exclusiva o para conseguir ofertas, has de enviarles únicamente lo que ellos quieren.

 

Una función para cada elemento del envío

Desde el remitente que hace que el usuario se fije en el asunto hasta el texto que le hace clickar en la llamada a la acción, todos los elementos cumplen con una única función. El asunto es quizá al que se le presta más atención porque consigue que se abra el mensaje, pero la primera línea es la que hace que se quiera seguir leyendo y el cuerpo del texto le haga avanzar hasta el final. Todos tienen su misión, no le pidas al asunto que te consiga clicks, por ejemplo.

Aprovecha las estadísticas para saber qué elemento te está dificultando la conversión y haz los cambios necesarios, uno cada vez, para tratar de mejorar los resultados de los diferentes elementos. Por ejemplo, cambia el remitente si las aperturas son bajas o el volumen de texto si disminuyen los clicks.

 

Una persona para cada envío

La segmentación puede ayudarte a elegir los contenidos que necesita el usuario, pero intenta desprenderte de lo menos relevante. Ponte en su lugar y escribe solo lo que necesita saber. Céntrate en responder a las preguntas que podría hacerse y que lo podrían alejar de hacer el click que persigues. Repasa que todo esté conectado para llevar al click y elimina el resto, solo le distrae de la acción.

Para escribir pensando en una sola persona, puedes encontrar un equilibrio entre tu suscriptor más antiguo y el último que acaba de registrarse: ¿qué tienen en común? ¿Hay algo que les haga ser irremediablemente opuestos? Identificando a quién te diriges, tu copywriting será más preciso y sabrás más claramente qué tono utilizar para dirigirte a él.

 

Aplicando la regla del 1 en tus campañas de email marketing, hay más interacción y menos bajas, pero también más negocio alrededor de tu base de datos.

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