¿Has pedido alguna vez la opinión sobre tu newsletter a tus suscriptores?

Categoría: Consejos Email Marketing

La captación es una prioridad en los departamentos de marketing: más suscriptores, más clientes potenciales. Una vez la base de datos adquiere cierto peso, la preocupación pasa a ser que se queden el tiempo suficiente como para que quieran comprar más de una vez. Queremos enviarles la mejor información y por eso buscamos indicios en los campos del formulario del alta y en sus acciones. Pero, ¿les has preguntado directamente por lo que opinan de tu newsletter?

La encuesta es un formato que resulta muy útil tanto para saber más sobre nuestros productos como para ganar suscriptores o seguidores en redes sociales. Lo que te proponemos hoy es que la utilices para averiguar la satisfacción de tus suscriptores respecto a la propia newsletter. Es una manera de darles voz, de romper el esquema de monólogo y conversar con ellos. Su percepción sobre tu marca mejorará porque sentirán que te preocupas por sus intereses aumentando así su confianza.

Empieza por elegir quiénes son los mejores suscriptores que pueden ayudarte en tu investigación. Por ejemplo: aquellos que abren con frecuencia tus envíos serán quienes los conozcan mejor y te puedan dar consejos muy concretos mientras que alguien que hace poco que los recibe tendrá más recientes las expectativas con las que se dio de alta y pueda darte una orientación más general.

Para cubrir todas las bases y sacar información de calidad, puedes preparar diferentes preguntas en función del nivel de compromiso de los destinatarios. Algunas ideas según el tipo de aprendizaje que quieras extraer:

• ¿El proceso para darte de alta te resultó sencillo?
• ¿Qué tipo de contenido te gustaría que incluyésemos?
• ¿Cómo mejorarías el diseño de la newsletter?

Has de plantear las cuestiones según el tipo de respuesta que te interesa. Fíjate en la primera que te hemos sugerido: puede contestarse con un sencillo “Sí/No” pero es más interesante si le añades algún matiz para averiguar los motivos detrás de la elección como “Sí, fue muy rápido de completar” o “No, había campos obligatorios innecesarios”.

En algunos casos, como en la segunda pregunta, puedes orientar más claramente las posibles respuestas hacia lo que te interesa. Por ejemplo, si estás pensando en añadir una nueva sección a tu newsletter pero quieres saber antes qué acogida tendrá. Otras veces puedes dar un espacio abierto para que el suscriptor conteste con sus propias palabras, sería la una posibilidad para la tercera opción si quieres mejorar pero aún no tienes claro qué dirección tomar.

No hace falta que plantees una encuesta muy larga, el usuario puede asustarse y cerrar tu mensaje. Con 3 preguntas es suficiente si son muy concretas y vas directamente a lo que te interesa. El orden de las preguntas es relevante: sitúa las más fáciles al principio para animar al usuario a seguir. Si tienes más, puedes empezar por algo genérico y terminar con lo más específico.

Ten en cuenta que el usuario puede querer ayudarte pero no dedicando mucho tiempo a pensar en tus preguntas: no hagas todos tus campos abiertos y obligatorios porque seguramente pocos te contestarán, a no ser que les des algún incentivo. Así que cuanto más sencillo sea todo, más respuestas obtendrás. Una manera de lograrlo es incrustarla directamente en tu mail, utilizando imágenes como método de respuesta.

Mejorar tu newsletter es importante para tratar de subir las estadísticas de resultados, pero no puedes preguntarles muy a menudo a los mismos suscriptores: haz envíos regulares, pero cambiando los destinatarios.

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