Categoría: SMS Marketing
Cuando el volumen de SMS enviados es alto, es lógico que las empresas busquen formas de reducir el coste. Hay diferentes vías o rutas para enviar mensajes masivos a móviles, pero no todas tienen la misma calidad y por eso el precio que se ofrece no es el mismo. Las llamadas rutas grises son más baratas que las directas, pero ponen en peligro los resultados de las campañas, la reputación de la empresa e incluso la legalidad de sus acciones.
El enrutamiento es la ruta por la que se envía un SMS y ésta puede ser directa o indirecta. Las rutas directas son las de mayor calidad porque conectan directamente con el operador de telefonía, lo que garantiza una serie de beneficios para el remitente como la personalización del envío o la medición de sus resultados.
A las indirectas se las llama rutas grises y su calidad es inferior ya que utilizan prácticas dudosas en los envíos, aprovechando vulnerabilidades de la red móvil que permiten tráfico gratuito de SMS entre operadores internacionales. De hecho, se las llama grises porque, aunque empiezan en un canal legal, en algún momento pasan por uno de dudosa legalidad por lo que llegan al destinatario de forma indirecta. Curiosamente, esta ruta que sigue el SMS es lo que hace abaratar sus costes porque se aprovechan los precios de redes de un país diferente al de origen. Por ejemplo, si decides enviar un SMS a destinatarios de España utilizando un proveedor que utilice “rutas grises”, el SMS puede recorrer medio mundo para finalmente acabar enviándose desde la red española a un coste muy bajo.
Otra opción de dudosa legalidad son las granjas de SIM que se configuran para aprovechar las ofertas de mensajes ilimitados de operadores internacionales. En ambos casos se utiliza roaming y eso provoca que la seguridad y las funcionalidades no sean las mismas que con las rutas directas y por eso se considera que tienen peor calidad.
También existen las rutas negras en las que tanto la salida como la recepción del SMS se hacen por rutas fraudulentas. Obviamente, esta es la peor opción.
Además de perder la posibilidad de saber quién ha abierto o clicado en los mensajes enviados, utilizar rutas grises puede suponer no cumplir con el RGPD. Por un lado, porque es difícil gestionar las bajas de los envíos y, por otro, porque tampoco se puede garantizar la confidencialidad de los datos.
Estos métodos suponen transferir información entre diferentes servicios que pueden estar en varios países, lo que tampoco asegura que el mensaje llegue en la forma o momento que se tenía previstos. Algunos SMS pueden llegar incompletos o no recibirse en absoluto. Afortunadamente, los proveedores ya empiezan a tomar medidas para protegerse de las pérdidas que les supone este fraude y por eso bloquean mensajes que pueden ser sospechosos de haber sido enviados por rutas grises.
Todo esto hace que se ponga en riesgo la reputación de la empresa al contratar proveedores que utilizan rutas grises, solo por conseguir un descuento en el coste de los envíos. La reputación en este caso puede medirse por las peticiones de bajas o las quejas de los usuarios que no están satisfechos con los SMS recibidos.
Resumiendo, utilizar rutas grises para enviar los SMS de tu empresa puede afectar a:
En Acrelia solo utilizamos rutas directas garantizando así la calidad de los envíos que realizan nuestros clientes. De esta manera, podemos ofrecer máxima velocidad y fiabilidad de entrega, cumplir con la legislación vigente, así como ofrecer funcionalidades premium a nuestros clientes. Envío de SMS largos, con enlaces acortados, personalización de remitente, SMS personalizados, mensajes multiidioma, estadísticas en tiempo real, son algunas de las características de nuestro servicio que nos hace distinguirnos de nuestros competidores.
Empieza tu prueba gratis.
No te pierdas nada de nuestro blog y únete a nuestro Telegram https://t.me/acrelianews
¿Aún no has probado Acrelia News?
Si te gustó este artículo, te gustará mucho más nuestra herramienta de email marketing: profesional, fácil de utilizar y en español.