Categoría: Consejos Email Marketing
Una imagen vale más que mil palabras, también cuando se trata de campañas de email marketing. Logran que los usuarios sientan emociones por el producto y la marca. Aunque ni cualquier foto, ni muchas si se quiere que el mensaje funcione correctamente. Es obligado elegir aquellas que contribuyan a reforzar la imagen de la marca sin estorbar al objetivo de cada envío.
Nuestras plantillas de email disponen de espacios reservados para imágenes y para que así te sea fácil crear campañas para llamarle la atención a tu base de datos. Las que más destacan son el logo y la cabecera, aunque puedes usarlas en cualquier bloque: también la llamada a la acción puede ser un botón ilustrado o las franjas de separación estar personalizadas con tu color corporativo.
Usar imágenes tiene muchas ventajas para los profesionales del marketing:
También hay motivos para no incluir imágenes en tus campañas de email marketing, aunque son miedos que se pueden superar. Uno sería que si usas muchas corres el riesgo de que los filtros de spam alejen tu mensaje de la bandeja de entrada. Es cierto, pero para hacer una buena campaña no hacen falta demasiadas imágenes en el email, solo las adecuadas.
Otro es que algunos usuarios no las verán si tienen bloqueada esta opción en su gestor de correo (tanto en dispositivos móviles como ordenadores). Puede ocurrir, sí, pero de nuevo esto no hace que se tengan que eliminar por completo, sino que la elección no debe comprometer la legibilidad.
Hay tantos tipos de imágenes para tus envíos como para tus posts o para publicar en redes sociales, por eso hay que ser coherente con la marca y utilizar siempre las que puedan asociarse inequívocamente a ella. La mejor forma son las fotos e ilustraciones propias, aunque con algunas de stock también se puede lograr.
Una recomendación válida para todas es sobre la calidad: suelen ajustarse a 600 píxeles de ancho para que se vean bien en la bandeja de entrada de la mayoría de gestores de correo, así que no es necesario que el tamaño del archivo de la imagen sea demasiado alto, sobre todo en la cabecera.
Para evitar que el suscriptor tenga que esperar a que se descargue y afecte a la experiencia de navegación por el mensaje, debe optimizarse antes de subirla a nuestro editor de campañas.
Son la opción más evidente cuando se trata de un producto, pero también sirven para un servicio. Puede recurrirse a una sesión fotográfica con modelos, crear una versión digital si no existe o convencer a los empleados que aparezcan en ella.
Con programas de retoque fotográfico o incluso filtros del móvil pueden hacerse todo tipo de ajustes, como el enfoque o los colores, por eso hay que fijarse más en el punto de vista de la historia que se quiere contar.
Por ejemplo: una inmobiliaria puede utilizar para la promoción de una nueva casa una foto general del exterior o un detalle del interior que comunique mucho más sobre quién podría vivir en ella.
Fuente: Really Good Emails
Son perfectas cuando se trata de servicios intangibles porque permiten mostrar posibilidades que sería imposible en fotos. También son muy útiles para iconos de secciones que se repiten en cada newsletter porque le dan un aspecto más cuidado.
Al elegir las fotografías para email marketing, recuerda que han de tener suficiente contraste con el fondo del mensaje, por lo que conviene vigilar su transparencia. Además, hacerlas siempre con el mismo estilo.
Por ejemplo: un teatro puede crear ilustraciones de los personajes de la obra o una versión dibujada del cartel para promocionar la compra de entradas antes de que se estrene.
Fuente: Really Good Emails
Son un buen recurso para newsletters informativas si se trata de la imagen destacada de la noticia. Puede ser la opción más económica, pero no por eso es mala si se eligen bien las imágenes.
Una forma de asegurarse de que se consigue transmitir la personalidad de la marca aunque sea con fotos de un banco de imágenes es usar las del mismo autor para que tengan cierta similitud. También puede utilizarse siempre algún recurso fotográfico, como capturas de un momento único, caras sonrientes o paisajes en blanco y negro.
Por ejemplo: una academia de idiomas puede utilizar imágenes turísticas de ciudades o gente de diferente procedencia conversando alegremente en un bar o la calle.
Fuente: Really Good Emails
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