Categoría: Consejos Email Marketing
Si te gustan los pasatiempos de encontrar las diferencias, te encantará nuestro post. El reto es identificar los errores de varias campañas de email marketing que podrían haberse planteado mejor. Puede ser un problema de diseño, de contenido, de configuración o quizá del planteamiento del mensaje: ¡tendrás que fijarte bien!
Antes de aceptar el desafío, quizá quieras descargarte nuestra guía con 60 errores en email marketing para hacer un repaso a la teoría y pasar a la práctica.
Hemos seleccionado 12 malos ejemplos y los hemos dividido en tres niveles de dificultad para ir en progresión de descuidos de principiantes a los te serán más difíciles de encontrar. Primero verás la imagen, luego una pista para orientarte y después la respuesta comentada para que tú no caigas en esos mismos errores. ¿Te animas a jugar?
Una pista: ¿cómo sería una versión en papel?
La respuesta: no adaptar el mensaje al canal.
Esta campaña es claramente una versión online de un catálogo que tiene sentido encontrar en el buzón postal, pero no en el correo electrónico. No se hace ningún esfuerzo por ajustar el formato al nuevo canal para hacerlo más fácil de leer y ser así más rentable. Por ejemplo, podría haberse elegido alguna oferta concreta (mejor si es personalizada) y enlazar a la descarga del PDF para tener más detalle en lugar de intentar poner toda la información en el mismo mensaje.
Una pista: ¿dónde harías clic?
La respuesta: incluir demasiadas llamadas a la acción.
Hay tantos botones en esta campaña que es imposible saber dónde hacer clic. No destaca ninguno por encima del resto y, al ser excesivamente larga, plantea la duda de cuál es más relevante. Si se hubiesen utilizado campos dinámicos, el cliente hubiese visto únicamente un par de promociones en lugar de todas y así sería más fácil persuadirle a dar el siguiente paso.
Una pista: ¿puedes leer algo?
La respuesta: bajo contraste entre fondo y texto.
Los colores corporativos deben usarse en email marketing asegurando que existe el suficiente contraste como para diferenciar claramente cada elemento. En la imagen, el azul oscuro de fondo impide que se pueda leer el texto porque tienen un tono similar y solo hace destacar los enlaces más claritos. Para facilitar la lectura, lo mejor es negro sobre blanco, aunque siempre se pueden utilizar otros colores que no sean demasiados parecidos entre sí, especialmente pensando en personas con problemas de visión.
Una pista: ¿a quién va dirigido este mensaje?
La respuesta: etiqueta de personalización incorrecta.
Si una buena personalización consigue mejores resultados en cualquier tipo de campaña, con un error de este tipo puede ocurrir todo lo contrario. Cuando el suscriptor no solo no lee su nombre, sino que aparece la etiqueta mal escrita, rebaja un poco las expectativas del remitente porque está claro que lo ha enviado con prisas. Es fácilmente evitable previsualizando el envío o haciendo uno de prueba para comprobar estos detalles.
Una pista: ¿cuál es el siguiente paso que darías?
La respuesta: llamada a la acción que no brilla.
En un ejemplo anterior había demasiadas CTA, en este solo hay una pero tampoco destaca lo suficiente. Es solo una palabra en mayúsculas y subrayada, así que llama poco la acción porque tampoco tiene aspecto de botón. Además, el texto, en general, no destaca suficiente de la imagen porque contrasta poco con el color del abrigo. Una solución sería rediseñar la campaña, por ejemplo con un rectángulo de color negro translucido bajo todo el copy y enmarcar bien la CTA.
Una pista: ¿qué te parece la imagen del pintalabios?
La respuesta: imágenes mal recortadas.
Este ejemplo vale por dos errores. El primero es que quizá tu primera impresión haya sido que todo es una imagen y el segundo que, fijándote en la pista que te hemos dado, hayas caído en que la transparencia de alguna sección está mal hecha. Así es: el diseño, erróneamente, es de una única imagen y, para mayor problema, se hizo mal la transparencia del bloque texto y el resultado es un mal collage.
Una pista: ¿cuál combina mejor?
La respuesta: ¡gana el segundo!
No personalizar el preencabezamiento es un error que puede hacer que nuestro mensaje no destaque nada en la bandeja de entrada de los suscriptores. Fíjate en que el segundo es el único que no muestra las primeras palabras de la campaña, sino que se ha creado un copy expresamente para complementar el asunto. Recuerda que con Acrelia consigues que solo se vea ese texto y nada más (por eso la línea continúa en blanco haciendo que también destaque un poco más frente al resto).
Una pista: ¿quién es el remitente?
La respuesta: enviar desde una dirección que no admite respuestas.
Elegir un buen remitente es muy importante en email marketing. Su nombre y su dirección de correo son lo que dará confianza al suscriptor para abrirlo y tomarlo en consideración. Utilizar uno genérico como “info” o, peor aún, un “do-not-reply” es una manera de indicar al cliente que a la empresa no le interesa lo que tenga que decirle. Este enfoque es incorrecto no solo en campañas comerciales, también en newsletters informativas.
Una pista: ¿está justificado el centrado?
La respuesta: centrar todo el texto es poco accesible.
Es un error en el que es fácil caer al diseñar, pero centrar los párrafos va en contra de la accesibilidad. No es buena idea justificar todo el texto (como mucho solo los titulares) porque se transmite la impresión de que son bloques difíciles de leer. Lo mejor es alinear el texto a la izquierda porque sirve de punto de referencia para volver la mirada tras acabar cada línea y la lectura es más cómoda.
Una pista: ¿qué pasa si quieres darte de baja?
La respuesta: la opción de cancelar la suscripción es difícil de encontrar.
Nadie quiere perder suscriptores, pero todos tienen el derecho de poder hacerlo en cualquier momento (incluso por recomendación de Gmail). Esconderlo es un engaño temporal que puede ser negativo si, en lugar de darse de baja, marcan la comunicación como spam porque no encuentran cómo hacerlo. Ponérselo fácil es también una forma de transparencia y demuestra confianza en los contenidos que se están enviando a cada cliente.
Una pista: ¿dónde se te va la mirada?
La respuesta: el color de la CTA destaca tanto que molesta.
En un error anterior hemos comentado ya la importancia de que haya contraste entre los elementos para que se puedan leer y destaquen para hacer clic. Pero esto ha de ser posible sin estropear la paleta de colores y las sensaciones que se quieren transmitir. Los colores otoñales de este ejemplo chocan por completo con el amarillo chillón que se ha utilizado para el botón y un par de enlaces… ¡casi molesta a la vista!
Una pista: ¿cuántas notas al pie hay?
La respuesta: los términos legales ocupan más que la propia newsletter.
Cuando el departamento legal se asoma a una campaña de email marketing, puede ocurrir que haya demasiada letra pequeña que estamos obligados a incluir. Se corre el riesgo de que el equilibrio de condiciones respecto al contenido promocionado sea desproporcionado. El footer es el mejor lugar para incluir la jerga legal, sí, pero sin pasarse para no asustar al cliente y que deje de participar por temor a hacer algo incorrecto.
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