Email marketing vs. Content marketing

Categoría: Consejos Email Marketing

Hace unos días vimos que una newsletter es solo un instrumento dentro una estrategia de email marketing. Algo similar ocurre con el marketing de contenidos porque podemos considerarlo como una forma de enfocar el contenido nuestra newsletter. Pero vayamos por partes y lo primero es entender claramente qué es el content marketing.

Una definición de marketing de contenidos es crear contenido que nuestra audiencia considere interesante para que nos identifique como un recurso de valor. El objetivo no es promocionar la empresa o sus productos directamente, si no posicionarse como experto en un tema concreto. Se trata de transmitir nuestros valores, nuestra marca y no tanto las novedades que lanzamos al mercado.

Entonces, ¿se puede hacer content marketing por correo electrónico? Por supuesto, las dos estrategias combinan bien aunque, obviamente, no son las únicas vías. El contenido puede tener diferentes formatos como pueden ser posts en el blog corporativo, actualizaciones sociales, guías, vídeos, fotos… y también newsletters. Pero el email marketing puede tener varias finalidades.

Dos ejemplos para verlo más claro: cuando una inmobiliaria hace un tuit con un enlace al programa de la fiesta del barrio donde está la agencia o envía un correo electrónico a sus clientes sobre cómo pueden preparar su terraza para un fiesta familiar, está haciendo marketing de contenidos. En cambio, no lo será si un centro escolar se comunica con los padres de los alumnos para avisarles de las notas de sus hijos o si publica un post con los próximos eventos que organice. El canal es el mismo pero el objetivo es diferente y, por lo tanto, también lo es el tipo de contenido que se envía.

A la hora de definir una estrategia de email marketing y una de content marketing, hay puntos similares:

• Objetivos: dentro del email marketing tienen cabida los contenidos promocionales orientados a la venta pero no en el content marketing. Pero cuando se trata de captar nuevos clientes, ambas opciones trabajan bien juntas.
• Destinatarios: tanto la una como la otra son estrategias que cuidan a su audiencia. En el caso de email porque puede segmentar muy bien quién recibirá los correos; en el marketing de contenidos porque se publican solo aquellos que interesan a un determinado perfil objetivo.
• Calendario: saber cuándo publicar qué es tan básico en el content como en el email marketing porque permite saber qué acciones se están llevando a cabo en cada departamento.

Por último, los resultados que podemos esperar del marketing de contenidos son muy diferentes respecto al correo electrónico, básicamente por una cuestión temporal: en general, el marketing de contenidos no tiene la misma caducidad que podría tener una newsletter orientada a la compra. En este caso, marcar la urgencia desde el mismo asunto puede ayudarnos. No funciona igual el marketing de contenidos porque no pasa nada si lee nuestro mensaje unos días después de que lo hayamos enviado.

Así, las estadísticas del email marketing se basan en campañas: ratio de aperturas, de clicks y de ventas, siendo éste último el dato que realmente importa. En cambio, al medir un envío informativo enfocado a marketing de contenidos, igual que al hacer una infografía de nuestro sector, la acción no necesariamente tiene un impacto directo en nuestras ventas de ese día porque, recordemos, no estamos enviando contenido comercial. Sí lo tendrá a largo plazo dado que los suscriptores nos valorarán positivamente en futuras decisiones de compra.

La combinación de ambos enfoques del contenido, uno más promocional que el otro, es lo que nos ayudará a cumplir con los objetivos: primero captar su atención con el marketing de contenidos y después asegurarnos la conversión con el email marketing.

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