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Diseño de emails minimalista

Imagen Diseño de emails minimal

Simplificar se confirma como tendencia de este año y el diseño minimalista es una forma de aplicarla en tu marketing por correo electrónico. Este concepto se resume perfectamente en la frase “menos es más”: menos texto, menos colores, menos tipografía… menos complicaciones para leer, más fácil de entender.

Una forma sencilla de iniciarse en el minimalismo es partir de tus últimas campañas de email o de tu plantilla actual y quitar redundancias, es decir, simplificar todo lo posible el diseño del correo electrónico. Pero hay que saber qué elementos eliminar para que siga teniendo sentido y cumplir su objetivo dentro de la estrategia de marketing.

Hagamos repaso de las cinco claves del diseño minimalista de emails para que la comunicación sea más clara y directa con un par de ejemplos para inspirarte.

Titulares grandes

Los textos pequeños cuestan de leer, más aún en dispositivos móviles. En cambio, usar tamaños de letra ligeramente más grandes de lo habitual asegura una buena lectura y llamar la atención. No se trata de hacer titulares enormes si no te atreves a cambiar demasiado tu estilo, pero sí aprovechar que son pocas palabras para hacerlas destacar.

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Fuente: Email Love

En el siguiente ejemplo, es muy probable que hagas scroll como te piden y todo porque que el titular despierta la curiosidad al ocupar gran parte de lo que verá el usuario en la previsualización de su bandeja de entrada.

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Fuente: Email Love

Mínimos textos

Es fácil darle demasiadas vueltas a una idea para tratar de explicarla al detalle y que así sea más fácil de entender. En este caso, hay que escribir haciendo bloques de texto pequeños y algún emoji o icono que aligere el número de palabras. Pero no siempre hace falta, puede ser suficiente con añadir una mínima explicación al titular. Y punto.

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Fuente: Email Love

Esta posibilidad se hace más evidente en campañas en las que hay poco que contar, como en el Black Friday, porque ya todos los clientes saben qué pueden esperar: solo hay que dejar clara la oferta.

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Fuente: Email Love

Una tipografía

Aunque siempre es recomendable no usar más de dos tipos de fuentes en las campañas de correo electrónico, en diseños minimalistas puede incluso reducirse a uno, por ejemplo jugando con el tamaño y no tanto con la tipografía.

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Fuente: Email Love

En general, cuantos más cambios visuales haya, más se complica todo, pero puede simplificarse si se mantiene muy clara la jerarquía entre fuentes.

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Fuente: Email Love

Negro sobre blanco

No hay nada más sencillo que letras negras sobre un fondo blanco y botones con los bordes negros. Las imágenes también pueden ser monocromáticas o darles un único toque de color para destacar algún elemento en el que queramos que los clientes potenciales se fijen.

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Fuente: Email Love

El efecto opuesto también puede dar buenos resultados, sobre todo para marcas que busquen transmitir elegancia. En este caso, fíjate que han usado el color naranja solo para las llamadas a la acción y así asegurar el contraste.

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Fuente: Email Love

Espacio en blanco

Las tendencias de diseño van cambiando, pero la idea de dejar que el contenido respire rodeado de espacio en blanco se va confirmando como un elemento casi obligado. En email marketing, es especialmente clave para que la llamada a la acción destaque, pero puede aplicarse también a los titulares que rodean una imagen.

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Fuente: Email Love

En el último ejemplo, de nuevo el blanco se convierte en negro, pero fíjate en cuánto espacio dan a todo: desde la cabecera a los márgenes y la separación entre imágenes. Demuestran que el espacio en blanco también puede cambiar de color y seguir siendo minimalista.

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