Categoría: Consejos Email Marketing
El email marketing sigue presente en los planes de las empresas gracias a sus muchas ventajas. Hoy lo vamos a comparar con el marketing en medios sociales que en los últimos años ha irrumpido con fuerza en los planes de las empresas… aunque no para substituir los envíos por correo electrónico como se pudo pensar durante la euforia inicial.
Es cierto que las redes sociales tienen sus beneficios pero, si comparamos los resultados de las posibles acciones a realizar en cada uno, las campañas de email siguen siendo mucho más eficientes: 40 veces más efectivas que Facebook y Twitter juntas, según los datos de McKinsey & Company. En conversión, parece que nadie gana al correo electrónico. Los motivos son variados pero el uso que se le da a este canal es seguramente la clave.
Las actividades de los usuarios en las redes sociales son principalmente de relación con sus contactos, según el Estudio anual del IAB. Aunque también siguen a marcas e interactúan con ellas, en general el uso es marcadamente social. En cambio, alguien que ha dejado sus datos de contacto vía un formulario web o el cliente de una tienda online que recibe las novedades y ofertas de la semana tiene una mayor predisposición a la compra. La comunicación es mucho más directa que en entornos sociales.
La segmentación es un factor clave en ambas estrategias de marketing. Facebook, por ejemplo, permite seleccionar un perfil de usuario específico para que vea nuestras actualizaciones y anuncios. Pero las opciones son las mismas para todas las empresas que utilizan esta red social. Cuando enviamos una campaña por correo ocurre justo al contrario: los datos para determinar quién recibirá el email son solo nuestros. Pueden ser los básicos como en las redes sociales: intereses, ubicación, perfil demográfico… Aunque más interesante para la conversión es su historial de compras o las páginas que ha visitado de nuestra tienda online. Dependerá del detalle de la base de datos y las estadísticas que podamos relacionar con esta información. En este sentido, la medición de los envíos y de lo que ocurre después en nuestra web es imprescindible para lograr buenos resultados.
La personalización es difícil cuando se trata de redes sociales. A pesar de que es un lugar de relación directa con los usuarios, sabemos poco de ellos. En el email marketing, en cambio, sí es posible dirigirnos por el nombre del suscriptor, enviarle un descuento para que visite nuestra tienda más cercana a su ubicación o hasta recomendarle un producto complementario al último que compró.
Por último, es una cuestión básica de números. La audiencia potencial del email marketing sigue creciendo. Algo lógico si pensamos que es obligatorio tener una cuenta de correo para utilizar cualquier servicio online, incluido el registro en redes sociales. Los usuarios de Facebook, Twitter o YouTube tampoco detienen su incremento pero el alcance disminuye debido a algoritmos que varían cada cierto tiempo. El correo no tiene problemas de ese tipo y, aunque batalla con filtros anti spam, se envía directamente a las bandejas de entrada de todos los suscriptores.
En definitiva y como iremos viendo en próximos artículos, el email marketing gana en la comparativa con las redes sociales. Pero eso no significa que no puedan utilizarse conjuntamente en una estrategia para conseguir más suscriptores. Cada una tiene sus ventajas pero, si trabajan de la mano, son un buen complemento.
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