Cómo hacer tu email marketing más agile

Categoría: Tendencias Email Marketing

La metodología agile es conocida por basarse en datos para conseguir la mejora constante de los productos en cortos periodos de tiempo. Cuando se aplica al marketing, se dejan de lado las apuestas reflexivas a largo plazo para utilizar campañas que consigan respuestas rápidas de las que aprender. Supone un cambio de mentalidad, pero una estrategia de email marketing construida con esta filosofía puede ser mucho más efectiva.

Hay dos palabras clave para entender qué es el agile marketing y cómo aplicarlo al email: sprint e iteración. El primero es un tiempo corto de intenso trabajo en el que se realizan las campañas y el segundo es su repetición después de haber aprendido de las anteriores y haberlas mejorado. Así se extrae el conocimiento para aumentar el rendimiento de los envíos.

La mayoría de empresas tardan demasiado en preparar su email marketing, alejándose de una estrategia agile que busca ser más rápida en las actuaciones del equipo. Para lograrlo y así también ganar en productividad, hace falta organizarse e ir reduciendo esas pequeñas pérdidas de tiempo que quitan dinamismo a las campañas.

Una forma de conseguirlo es hacer pequeños experimentos en lugar de apostarlo todo a un gran mensaje. Así que no deberías hacer un único envío a toda la lista, sino varios a pequeños segmentos que te permitan conocer mejor sus gustos para de esta manera acercarte poco a poco a tus objetivos. Es una vía más fácil que, por ejemplo, esperar triplicar la conversión de un mensaje a otro.

Para ser más ágil en los envíos también hay que asegurarse de que la estrategia tiene en cuenta los resultados anteriores para no cometer los mismos errores y retrasar el éxito. Comparando lo que se hizo (objetivos, mensaje, diseño, momento del envío) con lo que se quiere hacer, es posible hacer los ajustes necesarios que pueden cambiar el porcentaje de aperturas o clics y así ir mejorando en cada envío.

El ahorro de tiempo también se consigue aprovechando mejor los recursos disponibles, especialmente durante el diseño de las campañas. La plantilla que sirve de punto de partida tiene que estar ya validada, revisada y testeada para que al preparar el envío solo haya que centrarse en el contenido. Recuerda que el editor de Acrelia te ayuda a reutilizar bloques de campañas enviadas o de otras plantillas para que vayas más deprisa y no cometas errores.

De hecho, una manera de agilizar la preparación es trabajar de forma colaborativa, es decir, en paralelo en lugar de tener que esperar a que se termine la etapa anterior. Es cuestión de redactar el contenido en la plataforma de envío para que se pueda añadir directamente ahí la imagen en cuanto esté hecha, sin pasos intermedios. Construyendo a la vez el mensaje se pueden ahorrar varios días, sobre todo en empresas donde aún se trabaja de forma muy jerárquica.

La colaboración es una característica de la filosofía agile, todo lo contrario que las estructuras cerradas que no dejan que la información circule en el equipo. Por eso también hay que establecer métodos para el intercambio de ideas que llevan a mejorar los datos conseguidos, por ejemplo compartiendo las estadísticas y así, al final del sprint, plantearse los nuevos retos del siguiente.

Una última recomendación: si te hemos convencido para que pruebes la filosofía agile, ten en cuenta que al principio puede desorientar y que será más sencillo para el equipo ir haciendo pequeños pasos en lugar de grandes cambios, lo mismo que busca esta metodología.

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