Categoría: Consejos Email Marketing
Hacer un buen email marketing requiere planificación. Enviar lo primero que se nos ocurre no es una buena práctica. Si queremos obtener resultados en cada envío, es necesario diseñar una estrategia previamente y darnos tiempo para madurar qué queremos conseguir. Un calendario editorial es una herramienta de gran ayuda para organizarnos y así asegurar que sabemos qué tenemos que hacer en cada momento para lograrlo.
Hay diversas formas de crear un calendario editorial pero es importante empezar destacando que no solo pueden incluirse campañas de correo electrónico: sirve para todos los contenidos que se generan dentro de la empresa. Esto incluye tanto artículos en el blog como notas de empresa, eventos y hasta los aniversarios relevantes para nuestro negocio. De esta manera, todo va en la misma dirección y se mantiene la cohesión interna necesaria para ser coherentes en nuestra comunicación.
Es muy fácil hacer un calendario editorial para tu email marketing utilizando unas tablas de Excel (o compartidas en Drive), tu agenda personal (la de papel) o el calendario de tu gestor de correo (Google Calendar, Outlook). Elegida la herramienta que te sea más cómoda, solo has de empezar a rellenar el documento con una fecha y una referencia de lo que vas a enviar, como puede ser un título o una descripción provisional (llegado el momento, ya apuntarás el definitivo).
La frecuencia de envíos que mantienes normalmente es la que definirá si te conviene hacer calendarios semanales o mensuales. Así podrás acomodar el envío a los puentes y fiestas (cuidado con los festivos nacionales y regionales, más aún en campañas internacionales). Pero también te recomendamos que pienses en trimestres o a más largo plazo para incluir campañas anuales o fechas recurrentes como pueden ser las vacaciones de verano o Navidad, aquellas en las que realizas acciones más específicas.
Según la complejidad de tus envíos y las personas que estén implicadas en ellos, el registro en el calendario se puede desglosar para incluir más detalles. Por ejemplo, la campaña de San Valentín seguramente la empezaste a pensar hace unas semanas y buscaste una plantilla con alguna referencia romántica, pero quizá no seleccionaste el contenido hasta unos días antes de realizar el envío y no pudiste hacerlo sin que alguien te lo validase. Si reflejases esas etapas en el calendario, habría diferentes entradas para una misma campaña.
Un calendario editorial te resultará muy práctico, no solo para controlar cuánto tiempo dedicas a cada envío o cuándo has de enviar qué, también para saber qué está recibiendo cada suscriptor según su segmentación. Recuerda que no siempre has de enviar la misma información a toda tu lista, puedes elegir según sus intereses o acciones de previas. Sin darte cuenta, quizá realizas envíos con demasiada frecuencia a los mismos usuarios y estás descuidando a otros. Las estadísticas pueden ayudarte, entre otras muchas cosas, a identificar a los usuarios que prefieren otra frecuencia.
Por último, el calendario editorial debe reflejar el día de la semana en que se hará cada envío pero también puede incluirse la hora. Como ya vimos, aunque hay algunos datos que nos sirven de referencia, es nuestra audiencia quien determina el mejor momento para enviar nuestros emails. Si incluyes en el calendario no solo la información de la campaña si no también sus resultados estadísticos, podrás ver cuál te ha funcionado mejor y así ir mejorando poco a poco tus resultados.
Un calendario es una herramienta viva que hay que mantener actualizada. Revísala cada cierto tiempo para confirmar que está al día si quieres que te siga siendo útil.
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