3 errores en el uso de imágenes en email marketing

Categoría: Consejos Email Marketing

Recuerda los últimos correos electrónicos que has recibido: ¿qué uso hacían de las imágenes? Seguramente los de trabajo sean de texto plano pero las newsletters corporativas suelen hacer un uso totalmente opuesto de las imágenes. Están mejor diseñadas porque están enfocadas a la venta, cosa que no ocurre cuando intercambias mensajes entre compañeros de departamento.

Si repasas las plantillas para tu email marketing que te proponemos desde Acrelia News verás que todas tienen algún tipo de imagen, incluso las más sencillas. Pueden ser galerías de productos o simplemente imágenes decorativas que ayuden a que la campaña sea más llamativa. El motivo es sencillo: el contenido visual ayuda a que se lea mejor la newsletter porque refuerza el mensaje y lo hace más atractivo.

Por eso el primer error que puedes cometer en tus campañas es no poner imágenes o casi ninguna. Sí, tu logo es una imagen, pero no puede ser la única que incluyas. Si tu excusa para no utilizar fotos es que ofreces servicios y no tienes productos que fotografiar, recurre a bancos de imágenes gratuitos. Seguro que ahí encuentras alguna y editarlas desde nuestra herramienta es muy sencillo.

Las imágenes de stock también te serán muy útiles si haces una campaña estacional y quieres incluir, por ejemplo, un toque romántico para tu campaña de San Valentín. Son igualmente interesantes opciones con movimiento como las cinemagrafías para animar la campaña y así aumentar tu tasa de clicks.

De hecho, aunque en algunos casos está justificado hacer un envío sin imágenes, en general, te recomendamos que añadas alguna y, además, que le pongas un enlace a una página de tu web o blog. Esto tiene todo el sentido cuando la propia imagen incluye texto, pero ejemplo si es un botón de oferta o si describe un producto. Pero se puede aplicar cualquier imagen que tenga la newsletter.

No incluir enlaces es un error en el que se puede caer fácilmente y para evitarlo solo has de dedicar un poco más de tiempo a añadirlos a cada imagen que insertes en tu campaña, además de enlazar el logo a la página principal de tu web. No hacerlo es una oportunidad perdida para conseguir clicks: es más sencillo hacer click en una imagen, por muy pequeña que sea, que en un par de palabras de texto (como el “Leer más” que suele utilizarse para enlazar a los artículos de un blog).

Pero tampoco es necesario excederse en el uso de imágenes: poner demasiadas también es un error. Hay que tratar de mantener un equilibrio entre texto e imagen para que la mezcla de ambos consiga los objetivos de la campaña. Tendría justificación en algunos casos, por ejemplo cuando se trata de notificar un evento, pero depender demasiado del componente gráfico puede llevar a que resulte difícil de leer si el usuario tiene bloqueada la descarga de imágenes en su gestor de correo. De la misma forma que mucho texto resulta incómodo, muchas fotografías similares pueden estorbar en lugar de sumar clicks.

Un último consejo igual de importante: asegúrate de que tengan buena calidad y proporciones para que se puedan ver y redimensionar adecuadamente en cualquier dispositivo, sin que estropeen el diseño global de la campaña.

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