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10 motivos por los que estás perdiendo suscriptores

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En un mundo ideal, nadie se daría de baja de tu lista y esta no haría más que crecer en cantidad de suscriptores. Pero la realidad es que pueden despedirse de ti en cualquier momento, incluso con un simple clic desde Gmail. Aunque en el fondo es bueno para mantener la calidad de tu base de datos, duele ver cómo se van. De hecho, el porcentaje de bajas es un indicativo de cómo estás llevando a cabo tu email marketing porque, sin darte cuenta, puedes estar perdiendo suscriptores por cometer algunas imprudencias.

Obviar el RGPD
Engañar a los suscriptores
Acosar a los nuevos suscriptores
Dejar de lado sus intereses
Hablar demasiado de tu marca
Mantener la misma rutina siempre
Descuidar la entregabilidad
Olvidar la accesibilidad
Ser poco profesional
No personalizar los envíos

Es quizá el motivo más evidente, pero todavía se sigue cometiendo este error. Lamentablemente, hay empresas que no piden consentimiento para enviar sus promociones por correo electrónico y lanzan campañas sin preocuparse por los destinatarios. Recuerda: es un mito que se pueda enviar de todo una vez se tenga el email.

Los spammers existen, tanto los profesionales como aquellos que lo hacen sin ser del todo conscientes. Incluir siempre la opción de baja es obligatorio legamente y da confianza a los usuarios.

Hay muchas formas de hacerlo, como utilizar un asunto falso o una llamada a la acción que lleva a un contenido diferente al esperado, incluso crear un lead magnet de baja calidad. No cumplir las expectativas es un motivo de baja que puede evitarse siendo totalmente transparente en todas las etapas del email marketing.

La reputación de la marca está en juego, no solo la satisfacción de los usuarios. Por eso es importante ganarse poco a poco su confianza con campañas que demuestren que nos preocupamos por ellos.

Cuando alguien se da de alta en una newsletter, espera recibir una confirmación, el siguiente número y quizá una secuencia de bienvenida. Seguramente haces más envíos, como encuestas y concursos, pero los nuevos suscriptores no están preparados todavía para que les lleguen demasiados mensajes.

Los primeros días hay que cuidarlos para causar una buena impresión y que no se arrepientan, así que quizá conviene segmentar las campañas teniendo en cuenta cuándo se incorporaron a tu base de datos. De esta manera les evitarás comunicaciones de menor importancia para ellos.

Pedir mucha información durante el proceso de alta no sirve de nada si después no se utiliza para enviar solo contenidos relevantes. Enviar sin segmentar hace que los suscriptores se cansen y quieran darse de baja. ¿Por qué van a querer recibir novedades de productos que no van comprar? ¿Por qué no dejar que ellos mismos elijan qué quieren saber de nuestra marca?

Gracias también a los zero-party data será más fácil personalizar tu email marketing y enfocarte más en los usuarios. Podrás lograr así mejorar su engagement con tu marca, aumentando las conversiones.

Considera el email marketing como una relación y verás que no puedes estar siempre hablando de ti: los suscriptores, como las parejas, se cansan del egocentrismo. Su forma más habitual son los contenidos corporativos, enfocados a explicar el buen hacer de la empresa, aunque también pueden ser aquellos demasiado comerciales.

Es normal que quieras dar prioridad a los mensajes clave de tu marca, pero también has de dejar espacio para la empatía en tu email marketing y usar otro tipo de comunicaciones, como pueden ser contenidos generados por los usuarios o los que sean más de entretenimiento que promocionales.

Cualquiera de los motivos anteriores podría acabar aburriendo a los usuarios, pero la rutina mata al email marketing. Hay que salir de la zona de confort y hacer envíos diferentes a lo habitual. Algunas ideas: cambiar la cabecera o toda la plantilla, gamificar tus campañas, modificar el tono, probar el pixel art…

No hace falta que estés cambiándolo todo constantemente, solo cada cierto tiempo para mantener la atención de los suscriptores y darles así una razón para que sigan siéndolo. Es una forma de mantener viva la chispa.

Cuando una campaña llega a la carpeta de correo no deseado, estamos perdiendo una oportunidad de cumplir nuestro objetivo porque no todos los usuarios se molestarán en consultarla y movernos a la bandeja de entrada. Por ejemplo, utilizar el mensaje de confirmación de alta en nuestra lista para pedirles que nos añadan a sus contactos es una forma sencilla de intentar evitar que se nos considere spam en los próximos envíos.

Preocuparse por la entregabilidad es una tarea de los profesionales del email marketing, igual que optimizar los mensajes para que conviertan más.

Si te preocupas de que los usuarios puedan leer tus mensajes en cualquier dispositivo, ¿por qué no lo haces también para que sean todos, incluyendo a personas con problemas de visión? Puedes hacer la comprobación desde el editor de campañas de Acrelia: ¿cómo verán el mensaje los daltónicos? ¿Y alguien que utilice un lector de pantallas podrá entenderlo?

Además, cuidando la accesibilidad también consigues que tus comunicaciones sean fáciles de leer para el resto de contactos de tu lista.

Todos cometemos errores y se pueden perdonar algunos siempre que no sean frecuentes. Pero, cuando se repiten las mismas equivocaciones, envío tras envío, quedamos en evidencia como poco profesionales y eso daña la imagen de marca.

Es fácil evitar este tipo de problemas haciendo tests automáticos para detectar a tiempo descuidos involuntarios que afectarán a la experiencia del usuario. Enviar un email roto hace que no se consigan resultados y se puede perder la confianza en este canal.

A pesar de estar mandando campañas de manera masiva, personalizar los envíos te va a permitir ser más cercano con tus suscriptores. No solo conseguirás más aperturas y clics, sino que llevarás tus envíos al siguiente nivel y estarás generando más engagement a la vez que verás como augmentan tus conversiones.

Pero, ¿qué tipo de personalizaciones estás haciendo? No puedes limitarte a dirigirte a tus suscriptores por su nombre, debes usar los campos dinámicos para obtener una personalización mucho más real y segmentar tus envíos para ofrecer a los suscriptores aquel contenido que sabes que más les interesa.

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